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El sector inmobiliario es uno de los más dinámicos a nivel mundial. Por esta razón, cualquier empresa de este ramo requiere lograr altos niveles de excelencia y calidad mediante la mejora continua para mantenerse competitiva.
Para optimizar el funcionamiento de tu empresa debes encontrar la ruta para mejorar el modo de hacer las cosas. Por lo tanto, es imprescindible que crees un plan altamente eficaz.
Si no sabes cómo diseñar e implementar un proceso de mejora continua, has llegado a donde necesitas. En este artículo te hablaremos de lo que es un proceso de mejora continua, sus beneficios y cómo aplicarlo en tu empresa inmobiliaria.
La mejora continua forma parte de un modelo de gestión organizacional aplicado. Tiene como finalidad mejorar la calidad de los productos y servicios mediante la optimización de los procesos que los generan.
En el sector inmobiliario, la mejora continua está asociada a los procedimientos internos de la empresa. En ellos se busca elevar el nivel de eficacia y el incremento de la productividad.
Esta clase de negocios, como cualquier otra, requiere del manejo de una serie de variables externas e internas. El resultado de este es lo que indicará el grado de productividad y éxito comercial.
"La mejora continua implica la revisión constante de procesos y resultados para incrementar la productividad y optimizar la calidad."
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Existen muchos modelos para aplicar procesos de mejora continua. Aun así, cualquiera que decidas establecer en tu empresa te traerá enormes beneficios. Algunos de ellos son:
Posibilitan la creación de una cultura organizacional que apunta a la excelencia. Esta se sustenta en el máximo aprovechamiento de los recursos y el buen uso del tiempo.
Contribuyen a eliminar acciones que no suman ningún valor al tiempo que se instauran procedimientos más eficientes.
Favorecen la automatización y la mejor articulación de los procedimientos. Igualmente, contribuyen al acoplamiento en integración de aquellos que antes se realizaban por separado.
Evitan el estancamiento de las operaciones dentro de la empresa, ya que permite el ajuste constante de los procesos y la corrección de fallos.
Propician resultados de alta calidad en menos tiempo.
Hay que destacar la importancia de las herramientas tecnológicas en los procesos de mejora continua. El uso de buenos sistemas y la contratación de talento cualificado, así como su capacitación constante, también debe considerarse.
"La mejora continua, hoy en día, no puede dejar de lado los avances de la tecnología, ya que la innovación va de la mano con este aspecto."
Una empresa inmobiliaria seguro se beneficiará de la sinergia que se genera gracias al incremento de la eficacia dentro de ella; la cual terminará por reflejarse en la obtención de grandes beneficios comerciales.
Las etapas del ciclo de mejora continua podrían presentar pequeñas variaciones de acuerdo al modelo seleccionado. En este caso, hablaremos del Círculo de Deming, un modelo que permite identificar de forma simple las fases del proceso.
Veamos entonces cómo debe ejecutarse en el ramo inmobiliario para definir la modalidad de trabajo que permitirá cambiar para mejor de forma sostenida:
Planeación: se refiere al qué y al cómo lograr lo que se quiere en la empresa. Implica el establecimiento de estrategias de optimización.
Ejecución: la realización de las actividades establecidas en la planeación.
Verificación: constatar el logro de los objetivos a través de la medición con indicadores de gestión.
Actuación: tomar acciones en función de los resultados obtenidos, ya sea de repetición, en caso de éxito, o modificación, en caso de fallos.
Este modelo también puede implementarse a título personal para cada uno de los miembros de la organización. Al incrementarse la productividad individual, también se alcanza la productividad colectiva.
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En las empresas del sector inmobiliario, el definir las variables que más inciden en ellas, permite aislar sus procesos asociados para abordarlos mejor. Al supervisar dichas actividades, es posible indicar las mejoras pertinentes.
También, para lograr la mejora continua en la empresa, debe potenciarse su estructura organizacional, así como los roles asociados a ella. Por lo tanto, debes poner especial atención en las siguientes áreas:
Servicios esenciales: como atención al cliente, traslados, etc.
Personal del sector inmobiliario: como secretaria de la inmobiliaria, ejecutivos de venta y otros colaboradores.
Plantilla gerencial: manager inmobiliario y líderes organizacionales.
Área de asesoría legal: tramitaciones, poderes, contratos, etc.
Manejo de alquileres: control de la relación entre oferta y demanda de inmuebles.
Actividades digitales: página web, servidores contratados, manejo de redes sociales, blog empresarial, estrategias de marca, marketing, etc.
Gestión del talento humano: contrataciones, reclutamiento, capacitación, selección, etc.
Proceso de captación de inmuebles: observación de los aspectos cualitativos y cuantitativos de esta área.
Implementación de un CRM inmobiliario: que contribuya a la captación de clientes y su acompañamiento por el buyer journey.
Cuidado y mantenimiento de la sede: aspectos relacionados con la limpieza y el reciclaje de residuos y materiales.
"Las inmobiliarias deben tener muy presente cuáles son esas áreas del negocio a las que deben dedicar especial atención para que alcancen la mejora continua."
Las empresas del sector inmobiliario pueden lograr la mejora continua si adoptan un modelo destinado para tal fin. No es algo que sea complicado en sí mismo, pero sí requiere de mucha determinación y constancia.
En un principio, los controles y la supervisión deberán ser constantes. No obstante, una vez que se haya alcanzado una cultura de este tipo, cada proceso fluirá de una forma más natural y dará excelentes resultados.
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