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Un contrato de arrendamiento en Colombia es un documento muy común, pero también muy importante. Por medio de él es que se puede garantizar la protección de los derechos y deberes de arrendadores y arrendatarios.
Si quieres saber más sobre él y las regulaciones que tiene en el país, aquí te lo contamos. Acompáñanos.
Un arrendamiento se presenta cuando una persona le cede a otra el uso y disfrute de una propiedad. Esto se hace por un tiempo definido y a cambio de un pago.
Así, el contrato de arrendamiento en Colombia es el documento legal que dicta las normas para dicha cesión de uso. El dueño de un inmueble le otorga su derecho de uso a alguien más, pero no deja de ser el propietario.
En este contrato figuran dos personas: el arrendador (el propietario) y el arrendatario (el que alquila el bien).
Tomando todo esto en consideración, un contrato de arrendamiento debe tener varias características; entre ellas:
● Ser consensual: ambas partes deben estar de acuerdo en realizar el contrato de arrendamiento.
● Bilateral: en la relación de arrendamiento intervienen dos partes, aunque no necesariamente está compuesto por dos personas. Por ejemplo, en caso de que el arrendatario sea un matrimonio, el contrato de arrendamiento sería entre 3 personas.
● Temporal: debe tener una temporalidad o duración determinada. Hay contratos que pueden ser vitalicios, pero su funcionamiento es diferente al arrendamiento.
● Oneroso: se debe hacer el pago de una cantidad de dinero determinada por el uso del inmueble. De lo contrario, no se considera arrendamiento.
El monto pagado por el arrendatario al arrendador es conocido como canon. Este debe ser acordado conjuntamente por ambas partes. Sin embargo, en el caso de las viviendas, anualmente puede sufrir un aumento que está amparado por la ley.
Por ejemplo, en el año 2021, el aumento del canon del arriendo para inmuebles de vivienda en Colombia fue de 3.8%. Esto significa que los arrendadores podían aumentar su canon hasta en un 3.8%, según la ley.
Para el 2021, los cánones podrán aumentar hasta 1.61%, según la variación anual estipulada por el Índice de Precios al Consumidor.
En este punto es importante mencionar que el aumento del canon solo puede hacerse luego de 12 meses de la firma del contrato; también de la última vez que se haya aumentado. Así lo estipula la ley de arrendamiento 820 del 2003.
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Los contratos de arrendamiento en Colombia de uso residencial son los que abarcan los espacios para viviendas. Estos pueden ser casas, departamentos, edificios, anexos, etc.
Al ser un espacio que está destinado para ser habitado, la ley debe contemplar muchos elementos que protejan tanto al arrendador como al arrendatario.
Así, los arrendamientos residenciales suelen requerir de una mayor supervisión por parte de los entes de regulación.
Por otra parte, los contratos de arrendamientos para espacios de uso comercial son similares, pero también tienen sus diferencias.
Estos son los correspondientes a inmuebles que servirán como oficinas, tiendas o incluso almacenes. Dependiendo del tipo de actividad económica que se realizará, puede ser necesario tener ciertos permisos adicionales y regulaciones.
En ambos casos, los contratos de arrendamiento son regulados por las leyes colombianas y son excluyentes. Esto significa que los inmuebles no pueden ser arrendados como vivienda y espacio comercial a la vez.
Cuando vamos a iniciar una relación de arrendamiento con una contraparte, la realización del contrato es fundamental. Esto se debe a que el contrato es el documento que velará por los intereses de los involucrados.
Al ser un documento legal, siempre se recomienda contar con la asesoría y acompañamiento de un abogado. De esta forma, podremos garantizar que se estén abordando las cláusulas correctas y adecuadas.
Además, esto también puede evitarnos posibles inconvenientes o malinterpretaciones del contrato que puedan escalar a tribunales.
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Otra forma de evitar posibles problemas o inconformidades entre el arrendador y el arrendatario es por medio de las garantías.
Estas suelen ser de tipo económicas y funcionan como compensación al arrendador en caso de que el inmueble sufra daños.
Algunas de ellas son:
● Fianza: consiste en que el propietario solicite un mes de pago de renta por adelantado al inicio del contrato. Este monto será empleado para resarcir desmejoras en la propiedad, o en caso contrario, será devuelto al arrendatario.
● Aval: el aval puede ser una persona o un banco, y es el que deberá hacerse cargo de los pagos incumplidos o daños al inmueble causados por el arrendatario.
● Depósito: similar a la fianza, se refiere a un monto que queda inmovilizado y a disposición del propietario para cubrir gastos por daños al inmueble.
● Seguro de arrendamiento: estos seguros cubren todas las situaciones anteriores y a favor del propietario. Así, el arrendatario hace el pago del seguro al momento de la firma.
Un contrato de arrendamiento en Colombia es un documento amparado por la ley y que busca la satisfacción de las partes involucradas. Bien sea que se trate de un inmueble habitacional o comercial, es un punto fundamental en la negociación.
Hay leyes que permiten el aumento de los montos de los pagos de forma anual y garantías a favor del propietario. Sin embargo, también se protege al arrendatario.
Así, para asegurar que todas las pautas del contrato estén en orden, siempre se recomienda contar con la asesoría de un abogado o inmobiliaria con experiencia.
