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En los edificios o conjuntos residenciales suelen presentarse infinidad de conflictos constantemente. Para solucionarlos se puede acudir a la vía legal o jurídica, pero un comité de convivencia es una alternativa rápida y eficiente para estos casos.
El mal uso de los espacios comunes, vecinos ruidosos, niños traviesos y mascotas sucias, son solo algunos de los problemas que se pueden presentar.
Ciertamente, hasta las mejores propiedades tienen miembros con comportamientos indeseables. Es por eso que fomentar una buena convivencia es fundamental para la paz y entendimiento de los residentes.
Así que si quieres saber cómo un comité de convivencia puede ayudar en tu residencia, aquí te lo contamos todo. Acompáñanos.
Un comité de convivencia es un órgano de constitución estatutaria dentro de una propiedad horizontal. Sus funciones y responsabilidades se fundamentan en el reglamento interno de la propiedad.
Su principal función es ser un mediador de resolución de conflictos. De este modo, se encarga de garantizar una correcta y placentera convivencia entre todas las personas que hacen vida en la copropiedad.
“Un comité de convivencia es un ente mediador para la resolución de conflictos.”
Aunque no es un ente de carácter legal o jurídico, es una primera instancia de entendimiento para solucionar las controversias del día a día. Así, los propietarios y residentes tienen una alternativa primaria para evitar los procedimientos legales tradicionales.
En caso de que los conflictos no puedan ser resueltos por el comité, este puede referir el caso a los órganos legales pertinentes. Todas estas acciones siempre se realizarán en pro de la sana convivencia y relacionamiento de los residentes.
Un comité de convivencia no es de constitución obligatoria en la propiedad horizontal. Sin embargo, es altamente recomendable su formación para solventar los inconvenientes que tarde o temprano se presentarán entre los residentes.
En muchos casos, los copropietarios consideran que todos los residentes son decentes o responsables y prescinden del comité de convivencia.
Sin embargo, un accidente o acción aislada puede desencadenar un conflicto entre partes, y es necesario resolverlo de forma adecuada y oportuna.
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Como indicamos anteriormente, en una propiedad horizontal pueden surgir muchos conflictos a diario. En la convivencia cotidiana en casa se pueden presentar incompatibilidades entre la familia; y en la propiedad no es diferente.
Ya que son muchas las personas que comparten los mismos espacios comunes o cercanías, es vital mantener una buena convivencia. Cuando esto no se logra, comienzan a surgir rivalidades o altercados constantes.
“La convivencia de muchas personas con intereses o posturas diferentes puede ser un detonante de conflictos.”
En estos casos, lo mejor siempre es contar con un intermediario que vele por los intereses de ambas partes y del conjunto de propietarios en general.
Así, el comité de convivencia cumple con la función de ente regulador y mediador. Es una primera instancia de diálogo y acuerdo para evitar que la situación escale a niveles legales o jurídicos.
Este órgano tiene la capacidad para mediar en todo tipo de casos que conciernan a la propiedad horizontal y a la convivencia de los residentes. Desde el apropiado uso de los espacios comunes, hasta malentendidos o peleas entre los propietarios.
Ciertamente, nadie quisiera tener que recurrir a la mediación del comité de convivencia. No obstante, hay que reconocer que hay ciertas situaciones que se deben atender a tiempo y de forma asistida para su correcta resolución.
Al ampararnos en la acción del comité se podrán evitar grandes gastos en tiempo y dinero por los órganos legales tradicionales. Esto sin contar que también se le da un carácter de importancia a la gestión de la propiedad, aumentando su confianza y respeto.
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El comité de convivencia debe estar conformado por al menos 3 personas que tengan una participación activa en la propiedad horizontal. Estos pueden ser propietarios o residentes arrendatarios con cierto tiempo de antigüedad en el inmueble.
“El comité de convivencia debe estar compuesto por propietarios o residentes del inmueble.”
Los integrantes y responsables del comité son elegidos por la asamblea de propietarios de forma anual. Allí también se determinarán los roles de cada miembro y sus responsabilidades.
Sin embargo, ya que los miembros del comité hacen postulaciones voluntarias, también son libres de solicitar su remoción cuando lo deseen.
De este modo, se puede garantizar que el comité de convivencia está conformado por personas que estén disponibles y a disposición en todo momento. Así los asuntos que se presenten a discusión serán debidamente abordados.
Un comité de convivencia es un órgano que vela por la tranquilidad y paz de los residentes de la propiedad horizontal. Y aunque no es de constitución obligatoria, es una valiosa herramienta de apoyo para la resolución de conflictos.
Aunque se trate de una copropiedad sin miembros de tipo indeseable, siempre será bueno contar con un ente mediador actuando en situaciones imprevistas. De esta forma se garantiza una sana convivencia entre los residentes.
La constitución del comité de convivencia se realiza en las asambleas de propietarios, por lo que tiene un carácter validado y legítimo.
Así que, si quieres iniciar un comité de convivencia o gestionar uno existente, hay herramientas en las que te puedes apoyar.
Daytona Intercloud es una de las mejores plataformas de administración de propiedad horizontal que será de mucha ayuda para llevar a cabo diversas gestiones. Así como permitir que copropietarios y residentes se mantengan en contacto.
