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Las redes sociales son parte de nuestra vida diaria y ya son empleadas con una gran diversidad de fines. En propiedad horizontal, aplicaciones como Telegram y WhatsApp contribuyen a la comunicación rápida y efectiva de la comunidad.
Gracias a ellas, muchos propietarios, inquilinos y administradores pueden compartir informaciones y contenidos de todo tipo en diversos formatos. Audios, imágenes y videos pueden transmitirse velozmente a través de estos medios.
Sin embargo, no todo es positivo cuando de redes sociales se trata. Para que estas se conviertan en un verdadero apoyo para la gestión de propiedades horizontales, diremos cómo implementar este recurso.
Es primordial establecer cuál es el objetivo que se persigue con el uso de la red social elegida; si se desea que tenga un carácter informativo o si se utilizará para la toma de decisiones rápidas o emergencias.
En cualquier caso, es necesario determinar si será un canal unidireccional (solo el administrador podrá publicar información), o si será participativo. En este último caso, todos los miembros del grupo podrán participar activamente en él.
Algo que sí resulta imperativo es que el canal se abra desde la Junta de Condominio para otorgarle un carácter formal. De esta manera, se evitará que el medio sea empleado indebidamente.
Es necesario fijar y comunicar las reglas de participación en el grupo. La razón es que existe la tendencia a que los integrantes desvirtúen la finalidad original para la cual se creó.
En consecuencia, terminan sirviéndose de este para controversias políticas, religiosas o con fines comerciales, lo que, en definitiva, no es lo que se quiere. Por lo tanto, todos deben conocer las normas y aceptarlas antes de entrar al grupo.
Por otra parte, es necesario saber la manera adecuada de realizar las diferentes comunicaciones por este medio. Te invitamos a seguir las siguientes recomendaciones:
1) Solo trata un tema a la vez, para evitar que la comunicación se disperse y se pierda el hilo lógico de la conversación. Una vez que culmines un tema, inicia el siguiente.
2) Evita tratar temas complejos por este medio. En caso de ser necesario, opta por los voice o mensajes de voz para evitar malos entendidos.
3) Publica la información por partes y dejando un tiempo prudencial entre una publicación y otra. De este modo, le permitirás a la audiencia leer y comprender cada mensaje sin agobiarlos.
4) Presta atención a detalles como la buena redacción y ortografía, el correcto uso de mayúsculas y negritas. Separa la información en párrafos y mantén siempre un tono respetuoso y cordial.
5) En ningún momento propicies ni aceptes conductas groseras o indecorosas.
"Un objetivo claro, unas reglas bien definidas y una buena comunicación escrita son suficientes para el éxito de la Junta de Condominio en el uso de redes sociales."
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Como ya hemos mencionado, las reglas y políticas de uso son especialmente importantes en este tipo de grupos. Especifica a cada usuario lo siguiente:
Propósito del grupo.
Horario permitido para su uso.
El vocabulario a utilizar y los principios éticos del trato entre miembros.
Lo que se puede publicar o no en el grupo.
Todo esto es requerido para evitar que algunos usuarios caigan en la tentación de incomodar a la Junta de Condominio; incluso, que se den a la tarea de ofender a otros vecinos.
En algunos casos, existen usuarios que crean angustia y zozobra al compartir información no verificada y sensacionalista. Por lo tanto, debe existir quien se encargue del control del grupo.
Esta persona puede ser alguien de la misma comunidad destinada para ello o un Community Manager. En caso de que algún miembro incumpla las normas, el responsable del grupo deberá llamarle la atención.
En los casos más graves, deberá retirarle del grupo para evitar el caos o que la mala conducta se contagie a otros participantes. Si esto llegara a suceder, se perderá la razón de ser del canal y una excelente alternativa de comunicación.
"Es imperativo contar con un moderador del grupo en las redes sociales que tenga la capacidad de sancionar a quien quebrante las normas establecidas."
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Entre los pros se pueden destacar:
La posibilidad de resolver algunas situaciones casi de forma inmediata, así como alertar de situaciones de peligro o emergencia. También, la toma de decisiones en el momento en que ocurren los hechos.
Contar con un canal que permite presentar las informaciones de un modo más ilustrativo que las simples comunicaciones en un cartel o circular.
La reducción en la cantidad de reuniones presenciales, las cuales pueden resultar tediosas para algunos miembros de la comunidad.
"Las redes sociales son un canal práctico de comunicación comunal, por su inmediatez y versatilidad en cuanto a la variedad de formatos a elegir para compartir información."
Entre los contras, se puede mencionar lo siguiente:
La naturaleza de este canal incrementa el riesgo de atropellos y maltratos. En ocasiones, se pueden convertir en auténticos campos de batalla donde salen a relucir los problemas particulares entre vecinos.
Es importante que la Junta de Condominio fomente el trato respetuoso y cordial partiendo de su propio ejemplo. Debe evitar caer, por estos medios, en decisiones arbitrarias o que contravengan la Ley de Propiedad horizontal.
Las redes sociales tienen un enorme potencial tanto constructivo como destructivo. Por lo tanto, cuando se establece alguna como canal de comunicación en el ámbito comunitario, no debe faltar quien ejerza el rol de moderador.
Además, siempre es determinante señalar con detalle las normas y políticas que regirán al grupo. Estas deberán cumplirse con rigurosidad desde la Junta de Condominio hasta cada uno de los copropietarios o inquilinos.
En Daytona Intercloud creemos que las redes sociales son una excelente alternativa comunicacional en el ámbito comunitario. Bien controladas y monitoreadas contribuyen a mejorar la dinámica de gestión de las propiedades horizontales.
